¿Eres de los que te comparas con los demás?
Y en esa comparativa ¿qué consigues? ¿Te beneficia? O como me pasaba a mí, tal vez te crea ansiedad, inseguridad e incluso celos.
En mi afán por compararme inicialmente había una intención positiva:inspirarme. Pero tras esa cortina de humo, en realidad estaba copiando en mí lo que veía en otros y el resultado para mi autoestima no era nada bueno.
- Me producía ansiedad darme cuenta que no llegaba a las cimas donde otros estaban
- Me producía inseguridad sentir que no era tan buena como los demás y por eso no lograba lo que ellos si habían conseguido.
- Me frustraba y entraba en un estado de pasividad
- Sentía celos por aquello que los demás tenían y yo todavía no.
Sabía que algo en mí no iba bien, me lo notaba, y lo mejor que hice fue escucharme. Un día de diciembre desperté y fui consciente de lo que estaba haciendo: No me estaba dejando ser yo misma. Me estaba limitando.
Descubierta mi cortina de humo, decidí pasar a la acción, porque como digo siempre: “para conseguir resultados diferentes tienes que hacer algo distinto”. Así que tomé la determinación de no volver a compararme más, y lo convertí en uno de mis objetivos para este año 2017.
Ahora me permito ser libre, llevar mi ritmo, y hacer lo que siento
Estoy feliz por los demás y por mí.
Ahora me doy cuenta que soy extraordinaria por quien soy y no por quien esperaba ser.
¡Menuda liberación!
Y puestos a hacer comparaciones, que te parece si te tomas a tí como referencia. Es decir, de un año a esta parte, qué cimas has escalado, cuánto has aprendido, qué te gusta, qué quieres ser – hacer – tener
Si como a mí, compararte con los demás te resta, afecta a tu autoestima y el resultado no te gusta, ponte manos a la obra, ¡actúa!.
Rellena el formulario y me pondré en contacto contigo para que te descubras como la persona extraordinaria que eres.